lunes, 14 de enero de 2013

Isabel Woodville (abuela materna de Enrique VIII)

Isabel Woodville era la madre de Los Príncipes de la Torre, por lo tanto fue madre del rey Eduardo V; mujer del rey Eduardo IV y con ello reina consorte de éste desde 1464 hasta 1483; cuñada del rey Ricardo III; y madre de la reina Isabel de York, mujer de Enrique VII. Fue dama de la reina Margarita de Anjou, reina consorte de Enrique VI, con tan sólo ocho años. Era hija de Ricardo Woodville -barón de Rivers y posteriormente primer conde de ese mismo título- y de Jacquetta de Luxemburgo, duquesa de Bedford, cuñada del rey Enrique V, al haberse casado previamente con Juan, el hermano de éste, y descendiente de Juan I de Inglaterra.
En 1452 se casó con Juan Grey de Grosby, que murió en la Segunda Batalla de San Albano luchando a favor de los Lancaster. Tuvieron dos hijos.
Isabel era considerada la mujer más bella de Inglaterra, y Eduardo IV quedó enamorado de ella. Se conocieron cuando Isabel se enteró que el nuevo rey estaba cazando en el bosque, le esperó bajo un árbol y fue a pedirle por la herencia de sus hijos que les fue arrebatada al caer en desgracia su marido. Eduardo al verla quiso propasarse y la leyenda dice que ella llevaba una daga y le dijo que se mataría antes de perder su honor…que si quería tenerla, ella no estaba dispuesta a que mancillara su honra. Por otro lado, hay otra versión que dice que Isabel pertenecía al gran número de amantes que tenía Eduardo, sólo que no se conformaba con ser una más de tantas.


Sea como fuere, lo cierto es que se casaron en secreto en Grafton Regis el 1 de mayo de 1464. Este casamiento no gustó nada a la casa de York, ya que Isabel era decendiente de los Lancaster. El enlance irritó de tal manera a la nobleza inglesa, que estalló en una revolución. De su matrimonio, nacieron diez hijos.
Isabel sacó máximo partido de su posición y para ello, no le importó unir parejas de lo más disparatadas. Por ejemplo, lo más desesperante fue cuando su joven hermano John Woodville, de 20 años de edad, se casó con Catherine Neville, duquesa viuda de Norfolk. Catherine era viuda tres veces y contaba con 64 años de edad, pero aún derrochaba mucha vitalidad. La reina también unió a su hermana, Catherine Woodville, de 18 años, con Henry Stafford, 2° duque de Buckingham, de 12 años.


Cuando los familiares de Elizabeth, en especial su hermano, Anthony Woodville, conde de Rivers, empezó a eclipsar al conde de Warwick en la política inglesa, éste último se volvio en contra del rey y con la ayuda de su yerno Jorge de Clarence, hermano del rey, decidió reunir un ejército para atacar a Eduardo IV. La principal parte del ejército del rey (sin Eduardo) fue derrotado en la batalla de Edgecote Moor, y las fuerzas de Warwick arrestaron al padre de Elizabeth Woodville, Richard Woodville, y también a su hermano John Woodville e hizo que los decapitasen en Kenilworth acusados de cargos falsos. Eduardo tuvo que exiliarse, ya que Warwich se alió con Margarita de Valois, esposa del anterior rey y retornó a la corona Enrique VI.
Mientras duraron éstas y más rebeliones, Isabel se refugió con sus tres hijas, Elizabeth, Mary y Cecily, y su madre Jacquetta, en Westminster, en el sombrío y austero edifício llamado "Santuario". En este lugar deprimente, el 01 de noviembre de 1470, nació Eduardo (futuro Eduardo V) en la misma abadía. La celebración fue muy simple, como si el niño fuera hijo de un campesino.
Londres finalmente abrió las puertas a Eduardo IV, que se había aliado con su contrincante y hermano Jorge de Clarence, y fue hasta el Santuario abrazar a su esposa y a su hijo recién nacido. La misma mañana de este alegre reencuentro, Elizabeth, acompañada por su leal rey, se marcharon del palacio de Westminster, retirándose a la Torre de Londres, mientras su marido iba a la guerra. Eduardo derrotó a Warwick en la batalla de Barnet. Con Warwick muerto, eliminó la resistencia Lancaster que quedaba en la batalla de Tewkesbury. Después de la derrota definitiva de los Láncaster y del asesinato de Enrique VI y su hijo Eduardo, a manos de los yorkistas, Eduardo IV es coronado oficialmente rey. Después vinieron años de paz. (Ver La guerra de las dos Rosas)
En 1983 fallece Eduardo IV, dejando a sus hijos varones con 12 y 9 años más o menos. Antes de morir, le pidió a su hermano Ricardo ser el tutor de los niños aunque Isabel no quería. Durante años, habían sido enemigos y sólo fingían llevarse bien por Eduardo. Ricardo hizo que el parlamento declarara nulo el matrimonio de su hermano con Isabel, declarando que Eduardo ya estaba casado con Leonor Talbot, pues existía un contrato nupcial firmado, valido ante la ley, en el que se le prohibía al monarca contraer otro matrimonio, pues se convertiría en bígamo. Esta información se dio a conocer cuando un sacerdote (posiblemente Roberto Stillington, obispo de Bath y de Wells), atestiguó que él había realizado la ceremonia. Con ello, hacía de este modo bastardos a sus sobrinos, con lo que anulaba su derecho a reclamar el trono. Los dos sobrinos fueron encerrados en la Torre y al de poco tiempo desaparecieron, supuestamente murieron asesinados por orden de su tío, para afianzarse más el trono. Son los llamados Príncipes de la Torre.( Ver Los príncipes de la Torre) Ricardo sube al trono como Ricardo III.

 
Surgieron los rumores de Ricardo III, planeaba casarse con Isabel (hermana de los Príncipes de la Torre y por lo tanto hija de Isabel Woodville) en cuanto muriera su enfermiza esposa Ana Neville. No hay pruebas fehacientes de ello, aunque Sir Jorge Buck aseguró más tarde que tenía en su poder una carta de Isabel (hija) -hoy perdida- en la que se descubría que ella estuvo de acuerdo en un eventual matrimonio con su tío. También se ha sugerido que el rumor lo originó Isabel Woodville, con el propósito de sentarla en el trono. Si Ricardo en algún momento estuvo buscando la dispensa eclesiástica para casarse con su sobrina fue también para apartar de su camino al pretendiente de los Láncaster al trono, Enrique Tudor.
Isabel fue despojada del título de Reina Madre, título que sólo le duró dos meses y le fue conferido el de Dama Isabel Grey. Ella y sus cinco hijas, temiendo por su seguridad, pidieron refugio para protegerse de los celosos cortesanos que estaban detrás de todo el desgraciado clan de los Woodville.
Isabel se hizo aliada de la casa de los Lancaster, en una conspiración. Prometió casar a su hija mayor, Isabel ,(ver Isabel de York) con el pretendiente de esta familia al trono, Enrique Tudor (futuro Enrique VII), si él podía derrotar y deponer a Ricardo. Después de que Enrique accedió al trono, en 1485, el nuevo monarca no se dio mucha prisa en casarse con la hija de nuestra protagonista y continuó posponiendo la boda. Finalmente el Parlamento, bajo la presión popular, exhortó al soberano a cumplir su promesa, con ello la unión de Isabel Woodville con Eduardo IV fue declarada válida y sus hijos fueron legitimados nuevamente. El rey avaló esta legitimación porque quería que su esposa fuera la heredera de la casa de York y, de esta forma, tener un derecho aun más sólido al trono. Entonces, a Isabel le fue acordado el título de reina-viuda.
Isabel distaba mucho de ser una pobre e indefensa viuda, de hecho era una mujer fría y conspiradora que acabó sus días recluida en un convento por orden de su yerno, Enrique VII, acusada de conspirar en un posible complot junto a miembros de la casa de York contra el rey. Aunque se dice que Margarita Beaufort, madre de su yerno, tuvo mucho que ver en este destierro.
Murió el 8 de junio de 1492, a los 65 años de edad, en la Abadía de Bermondsey en Londres. Fue sepultada el día 12 de ese mes en la Capilla de San Jorge en el castillo de Windsor al lado de su marido Eduardo IV.

2 comentarios:

  1. Fascinante historia, al igual que el contexto en el que se sitúa; la Guerra de las Dos Rosas.

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  2. Totalmente recomendable la lectura de las novelas "La reina blanca" y "La reina roja" de Philippa Gregory, sobre las vidas de Isabel Woodville y su consuegra Margarita Beaufort. Dos mujeres a cual más interesantes.

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